Black Friday o la fiesta del consumismo

Mañana las compras navideñas dan oficialmente el pistoletazo de salida en EEUU. Después del empacho de Acción de Gracias toca ir de compras, y a lo grande, con colas infinitas y considerables descuentos. Nosotros no tenemos Acción de Gracias, pero sí, Black Friday. Desde hace un año las tiendas han importado esta tradición norteamericana con la esperanza de incentivar el consumo. 

Como curiosidad, ¿sabéis de dónde viene el nombre de esta "fiesta"? Parece ser que hay dos motivos. En un principio el término se popularizó hacia 1961 en Philadelphia por las complicaciones que sufrían los policías a la hora de controlar el tráfico y las masas de gente que se agolpaban frente a las tiendas. Por otro lado, el término "black" se refiere también al cambio que comenzó a operarse en los ingresos de los comercios, que pasaban de números rojos a negros, gracias al incremento de las ventas.

Por ahora, dudo que en España se vayan a formar grandes colapsos. Tan solo algunas tiendas se han sumado a esta tradición de consumo. Aparte de las tiendas de tecnología (Fnac, Media Markt, Amazon), la novedad este año en el sector textil es El Corte Inglés, que anuncia descuentos de hasta 50%, Inditex no está muy generosa, con un 20% en Oysho, Stradivarius o Zara Home. Quizá haya que estar más atentas a los descuentos de tiendas online como Sheinside, con rebajas que van desde el 25 hasta el 80% (aunque la mayoría se queda en 30%, que tampoco está mal) hasta el lunes. El Armario de la Tele también se apunta con un 50% en todo. Otras tiendas como Howsty o Makedoonia anuncian un 20% durante todo el día. Y si nos fijamos en los cosméticos, en L'Occitane rebajan hasta la mitad muchos de sus productos.

¿Se nos quedará esta cara al ver los descuentos?

¿Y vosotras? ¿Caeréis en la tentación de las compras? Yo no sé si compraré, pero probablemente me daré una vuelta para comprobar la acogida del Black Friday.